En el marco de impulsar las demandas sociales de los migrantes que viven en la comuna de Recoleta, se realizó el pasado sábado 1 de junio en la Municipalidad, el primer Plan de Desarrollo Comunal de migrantes.
La bienvenida a la reunión estuvo a cargo del alcalde Daniel Jadue, quien dedicó palabras afectuosas a los presentes señalando que «para esta administración es de gran importancia el proceso participativo que se está llevando con los Pladecos. Como hijo y nieto de inmigrantes, que hoy existan espacios para ellos y que sean considerados en la creación de políticas municipales, es un compromiso de esta gestión». Además, contó con la presencia del diputado socialista de la República Bolivariana de Venezuela, Andrés Eloy quien resaltó la preponderancia de este tipo de actividades.
A la cita llegaron cerca de 120 personas −en su mayoría de nacionalidad peruana− además de haitianos, bolivianos, colombianos y ecuatorianos, quienes residen en nuestra comunidad y buscan una mayor participación e integración en los planes de desarrollo social.
Una de las mayores molestias que manifestaron los presentes son las malas condiciones en sus viviendas y el alto monto que deben pagar mensualmente por los arriendos. Eso sumado a la gran cantidad de migrantes que trabajan sin contratos, con sueldos bajos y en jornadas extensas.
Otros de los problemas con que deben lidiar los residentes extranjeros, es en el sistema de salud, ya que señalan que en el Consultorio de Recoleta son mal atendidos y en muchos casos discriminados. Situación que no queda ajena a la discriminación que viven diariamente en la calle o en sus lugares de trabajo, sobre todo en el comercio ambulatorio.
Actividad que sirvió para conocer en profundidad las demandas de los migrantes con el fin de acercar la Municipalidad a la comunidad, y así buscar soluciones concretas para mejorar la calidad de vida de nuestros hermanos extranjeros.
La próxima reunión será el sábado 22 de junio a las 19 horas en el edificio consistorial, para profundizar y analizar los puntos planteados por los migrantes, sobre todo el tema de sus viviendas y en las precarias condiciones en que viven, especialmente en una época del año donde las lluvias y el frío son sus peores enemigos.